Sunday, January 07, 2007

Arrancando el año

En mis manos cayó el libro "Abzurdah" de Cielo Latini, una chica que se hizo famosa, o "famosa", por escribir en un blog cosas ligadas a la anorexia y al poco interés de seguir con vida. En realidad, escribía uno de esos blogs de gente que le cuenta a todo el mundo que lo único que quiere es matarse, pero en realidad nunca lo hace. He aprendido últimamente que la gente que habla mucho es siempre la gente que hace poco. Una vez la Chica me prestó uno de esos libros de metafísica que tienen la portada de colores chillones, y ahí decía que cuando uno quiere hacer algo tiene que concentrarse en eso y tratar de no comentarle a nadie qué es lo que se tiene entre manos, principalmente, decía, para que las energías no se vayan por otros caminos y se centren solamente en lo que uno quiere. La verdad es que yo le encuentro toda la razón. Cada vez que quiero hacer algo, y le cuento a mis amigos, me sale mal. Algunos dicen que eso también se llama la Ley de Murphy, o de Eddye Murphy, como una vez dijo el Pera.
También he estado pensando en por qué siempre lo relacionado con el amor produce tantas urticarias. Y pensar que hay gente que dice que el amor es bonito. El amor lo que menos tiene es bonito. Lo que más hay son problemas. Siempre hay problemas, de todo tipo. Que la plata, que éste miro a ésta, que ésta a éste. Que cómo se te ocurre y mil cosas más. Por eso yo no tengo novia y tampoco me interesa tenerla. Aunque siempre que digo eso empiezo a tragarme las palabras al poco tiempo. Uno siempre termina tragándose las palabras. Uno siempre dice, hace, ve cosas que no espera. Yo ya estoy aburrido de que las cosas no salgan como espero.
La Chica, que es bastante esotérica, anda con varios horóscopos de distintas revistas leyendo el fututo que a cada uno de los personajes de mi grupo de amigos. Al Guatón siempre le recalca que en lo amoroso va a estar bien, aunque aun no va a conocer el gran amor de su vida. Sin duda a la Chica le sigue gustando el Guatón. Y eso que son una pareja tan dispareja, como Sergio Lagos con la Bolocco. A mí me sale en una revista que este año tendré lo material, por fin lo material. En realidad no me interesa mucho. Pero en otra me sale que tendré que aprender a perder. ¡Aprender a perder! Pero si no le he ganado en nada a nadie. Ni siquiera he empatado alguna vez. Y más encima me dicen que tengo que aprender a perder. ¡Aprender a perder!, es que lo repito porque no lo creo, no lo entiendo, no lo quiero. En el amor: "en los primeros meses del año tendrá una relación amorosa con quien menos se espera". Eso si que no lo creo, y ojalá que se cumpla. Y ojalá que Angelina Jolie por fin deje a Brad Pitt por este tremendo pedazo de filete chileno.
Yo ya no creo en muchas cosas. Y me gustaría volver a creer en cosas. En cosas tontas, como que el conejito de los dientes existe, o que el otro conejo, el de pascua, caga huevitos de chocolates en semana santa.

2 comments:

n.n. said...

bueno te encuentro razon...

yo tampooc creo en nada ni nadie..

bueno a excepcion d mi :P

besotes...chau...

+ flai said...

y creer que de verdad rodolfo tiene la nariz roja, pero porque está quemá de tanto fumar. jó.

yo sigo creyendo en cosas y eso a veces es un plus, pero de repente no más. pero no creer es fome yo encuentro, como que se acaba todo.

Yo igual creo en la ley de murphy, si uno quiere, puede como dicen por ahí, pero hay que dejarla piolita.

ya, mucho, no me acuerdo que más escribiste. ja

saludos tian